domingo, 21 de abril de 2013

El papa quiere llevar a la Iglesia...

José Rodríguez Carballo, ministro general de la Orden Franciscana:
"Francisco quiere impulsar el ecumenismo y cambiar el rostro de la Curia romana"
"El Papa va a llevar a la Iglesia a ser más pobre, más sencilla, a estar más cerca de la gente"
"Para los franciscanos, el nombramiento de Francisco es una gran alegría y un gran desafío". José Rodríguez Carballo, Ministro General de la Orden Franciscana, sostiene que la designación de Bergoglio como nuevo Papa supone un llamamiento para "llevar a la Iglesia a ser más pobre, más sencilla, a estar más cerca de la gente". En esta entrevista con RD durante su presencia en Madrid con motivo de la 42 Semana Nacional de la Vida Religiosa, Carballo sostiene que el Pontífice "quiere cambiar el rostro de la Curia", así como "impulsar el ecumenismo y el diálogo con el hombre y la mujer de hoy", y afirma que Francisco "es una persona muy cercana, que escucha, y muy profunda. Va a lo esencial. Y esto se agradece en estos momentos"

Es un momento muy interesante para la Iglesia y para la orden franciscana, con un Papa jesuita, que ha adoptado el nombre de San Francisco de Asís. ¿Cómo afrontan este hecho los franciscanos?
- Ante todo, con mucha alegría. Para nosotros ha sido una gratísima sorpresa. No nos lo esperábamos, aun cuando bromeando decíamos en alguna ocasión que el próximo Papa se llamaría Francisco. Pero yo pienso que nadie lo creía. Y unida a esta gran alegría, para nosotros es un gran desafío.

¿En qué sentido?
- En cuanto que para nosotros el hecho de que se hable tanto de San Francisco nos está pidiendo, como digo yo muchas veces a nuestros frailes, que no vivamos tanto de Francisco sino como Francisco. Entonces, interroga nuestra vida, nuestro estilo de vida, nuestra apertura al mundo, nuestro estar con la gente, la dimensión fraterna de nuestro carisma. Yo vivo este momento como un gran desafío, y con enormes posibilidades para revisar nuestra propia identidad de hermanos menores. Y estoy convencido que el Papa nos va a ayudar a ello. Y también a la propia Iglesia a recuperar un aspecto que desde fuera parece un poco perdido, y es esa invitación a construir una Iglesia pobre y para los pobres. Francisco parece que se está empeñando mucho en dejar clara esta postura... Esto nos demuestra también que no ha sido una elección casual el nombre de Francisco. Sino que, con este nombre, el Papa quiere llevar a la Iglesia a ser más pobre, a ser más sencilla, a estar más cerca de la gente. Esto no quiere decir que en la Iglesia no haya habido y no haya en este momento sacerdotes, religiosos, obispos, cardenales, fieles... que vivan todos estos valores. Pero tal vez las estructuras que tenemos no siempre nos llevan a mostrar este rostro particular de la Iglesia que quiere Francisco.

¿Cuáles son los grandes retos que tendrá que afrontar, tanto ad intra, como ad extra, el nuevo Papa?
- Por lo que se ve, ad extra él quiere impulsar el ecumenismo, el diálogo interreligioso, el diálogo con el hombre y la mujer de hoy, sean creyentes o no creyentes. Ad intra, también parece que quiere cambiar el rostro de la Curia romana, y tendremos que esperar y ver qué nos depara el Papa Francisco.

¿Y qué cree que nos esperará?
- Sin duda, lo que nos deparará es lo que el Espíritu en este momento sugiere, sopla y quiere de la Iglesia. Porque estoy convencido que el Espíritu nos ha dado el Papa que en estos momentos necesita la Iglesia y el mundo.

A diferencia de otras ocasiones, "el mundo" ha recibido con una inusual unanimidad favorable el nombramiento de Francisco y sus primeros gestos...
- Bueno, es que son gestos que cautivan. Y sobre todo cautiva el hecho de que los hace con naturalidad. Es decir: no los hace porque es Papa. Es que estos son los gestos que él vivía, y que él hacía cuando era arzobispo de Buenos Aires. Le salen naturales y esto es lo que realmente gusta, cautiva y llama la atención. No es teatro absolutamente, sino que es una forma de vida, que después se manifiesta en algunos gestos.

¿Ha tenido ocasión de hablar con él después de su nombramiento?
- Yo ya lo conocía anteriormente, nos encontramos bastantes veces, y sí, tuve ocasión de hablar con él ya como Papa. Tuve la dicha de concelebrar con él el 19 de marzo, el día en que iniciaba el ministerio petrino, y después él me recibió en privado. Por tanto, he tenido ocasión de hablar con él, y tengo que decir lo que dije refiriéndome a los encuentros anteriores, cuando era cardenal. Me da la impresión de tener delante un hermano, un amigo y un compañero de siempre. Realmente, es una persona muy cercana, que escucha, y muy profunda, va a lo esencial. Y esto se agradece en estos momentos.


jueves, 18 de abril de 2013

Después de 50 años, ¿hemos hecho lo que pidió el Espíritu Santo?


Francisco exhorta a cumplir lo que el Espíritu Santo pidió a los padres conciliares en Vaticano II.

Durante una Misa celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco advirtió que no se ha cumplido con todo lo que el Espíritu Santo pidió en el Concilio Vaticano II. Se se ha preferido ceder a la tentación de la comodidad. El Santo Padre recordó que el Espíritu Santo siempre “nos mueve, nos hace caminar, empuja la Iglesia a ir hacia delante”. Sin embargo, “somos como Pedro en la Transfiguración: ‘¡Ah, qué bien estamos aquí, todos juntos!’”. Queremos “Que no nos molesten. Queremos que el Espíritu Santo se adormezca… queremos ‘domesticar’ al Espíritu Santo...  Después de 50 años, ¿hemos hecho todo lo que nos ha dicho el Espíritu Santo en el Concilio?

Y eso no funciona. Porque Él es Dios, Él es ese viento que va y viene y no sabes de dónde. Es la fuerza de Dios, es quien nos da consuelo e impulso para seguir adelante. Pero… ¡seguir adelante! Es eso lo que fastidia. La comodidad es mejor”, expresó.

Según informó News.va, Francisco advirtió que eso continúa hoy en día, pues aunque parece que “estamos todos contentos” por la presencia del Espíritu Santo, eso “no es cierto”.

“Esta tentación es todavía actual. Un solo ejemplo: pensemos en el Concilio: el Concilio fue una hermosa obra del Espíritu Santo. Piensen en el Papa Juan: parecía un párroco bueno y fue obediente al Espíritu Santo y convocó el Concilio. Pero después de 50 años, ¿hemos hecho todo lo que nos ha dicho el Espíritu Santo en el Concilio? ¿En esa continuidad del crecimiento de la Iglesia que fue el Concilio? No”.

“Festejemos este aniversario, hagamos un monumento, pero que no nos moleste. No queremos cambiar. Es más: hay voces que quieren ir hacia atrás. Esto se llama ser testarudos, eso se llama querer domesticar el Espíritu Santo, eso se llama convertirse en insensatos y tardos de corazón”, advirtió.

El Santo Padre señaló que lo mismo ocurre en la vida personal. “El Espíritu nos empuja a recorrer un camino más evangélico”, pero nosotros nos resistimos.

Francisco exhortó a los fieles a “no oponer resistencia al Espíritu Santo. ¡Es el Espíritu quien nos hace libres, con esa libertad de Jesús, con esa libertad de los hijos de Dios!”.

“Es ésta la gracia que yo quisiera que todos nosotros pidiéramos al Señor: la docilidad al Espíritu Santo, a ese Espíritu que viene a nosotros y nos hace avanzar en el camino de la santidad, esa santidad tan bella de la Iglesia. La gracia de la docilidad al Espíritu Santo”, expresó el Papa.

miércoles, 10 de abril de 2013

Salir al encuentro...

Reunión de los provinciales dominicos de Europa.
(Fr. Javier Carballo, OP, provincial en España). 

Como viene siendo habitual cada año en la semana de pascua, se han reunido los provinciales y vicarios dominicos de Europa (IEOP). En esta ocasión en Maguncia (Alemania), organizando el encuentro la provincia de Teutonia. En él participaron el Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré, y varios de sus socios, junto a 33 provinciales y vicarios de las distintas entidades de la Orden en Europa. El tema elegido, con ocasión del aniversario del Concilio Vaticano II, fue precisamente: "¿Cómo estamos construyendo la Iglesia del Concilio Vaticano II?".

La primera reflexión estuvo a cargo del Cardenal Karl Lehmann, arzobispo de Maguncia, en la que disertó sobre "Nuevas vías para las relaciones entre la Iglesia y el mundo: necesidad, experiencias y audacia". Comenzó refiriéndose a las múltiples dimensiones de la relación de la Iglesia con el mundo, a los principios bíblicos y las vicisitudes históricas de esta relación. Después de hacer un sumario recorrido por la evolución del concepto de secularización y, sobre todo, del proceso sociológico a que se refiere, presentó la visión del Vaticano II sobre la relación Iglesia-mundo y el impulso aportado por la Orden Dominicana en las personas de Congar, Chenu y Féret. Por último, expuso algunas tesis sobre la futura recepción de la Gaudium et Spes y la necesidad de un nuevo impulso para afrontar hoy las relaciones de la Iglesia con el mundo. Este impulso debe atender a todas las dimensiones de dicha relación, asumir la necesidad de repensar algunas de las valoraciones morales eclesiales, colaborar con valentía en la transformación del mundo y vivir en la permanente tensión de "estar en el mundo pero sin ser del mundo". La Carta a Diogneto sigue siendo una fuente de inspiración para este nuevo impulso. El prolongado diálogo posterior a la conferencia se centró, sobre todo, en cómo lograr una mejor articulación entre el Evangelio, la moral y las leyes civiles.

La segunda conferencia se centró en la evangelización impulsada por el Vaticano II y en cómo la Orden puede afrontar hoy este desafío, a cargo del dominico francés fr. Hervé Legrand OP, del Instituto Católico de París. Se refirió a la ambigüedad del concepto de secularización, prefiriendo describir algunos rasgos de la secularización como proceso, para concluir que el proceso de secularización en occidente ha revelado un déficit de inculturación de la fe cristiana en el contexto europeo. La inculturación no es una mera adaptación al mundo, ni supone asumir los criterios culturales como criterios de interpretación del Evangelio. Se trata de favorecer una confrontación real de nuestros contemporáneos con el Evangelio, sin que la cultura cristiana aparezca como arcaica. Lo que implica comprender y amar nuestra sociedad. Para superar este déficit de inculturación en Europa propone desarrollar la eclesiología de comunión del Vaticano II, siendo capaces de debatir más sincera y abiertamente los problemas en la Iglesia, potenciar la sinodalidad y fomentar los valores democráticos. Pero ¿cómo afrontar la evangelización de quienes ya no vienen a la Iglesia? Para ello propone salir al encuentro de las demandas de espiritualidad y del interés por lo sagrado (sobre todo, por el arte sacro y su potencial espiritual), desarrollar buenas competencias en el ámbito de lo interreligioso, y renovar el lenguaje para la transmisión de la fe a través de los nuevos medios de comunicación. Concluyó refiriéndose a algunos aspectos de la formación dominicana que promuevan una evangelización mejor inculturada en Europa.

La tercera ponencia fue a cargo del dominico alemán Ulrich Engel, OP, del Instituto M.-Dominique Chenu de Berlín, sobre la inspiración del Vaticano II para la Orden Dominicana hoy en Europa. Su exposición se centró en cuatro aspectos en los que la predicación dominicana puede ejercer de mediación en las diferencias entre la sociedad y la Iglesia. Primero, potenciar un quehacer teológico local europeo en el contexto de la Iglesia universal policéntrica. Segundo, el ejercicio teológico como "intellectus amoris" en el marco de las realidades de injusticia y exclusión. Tercero, ser capaces de desarrollar un quehacer teológico que integre varones y mujeres, laicos y religiosos, en el ámbito de la familia dominicana. Cuarto, desarrollar el ámbito de la predicación como "traducción" del mensaje cristiano en una sociedad postsecularizada.

A continuación, tres provinciales, los de Polonia, Portugal e Inglaterra, presentaron la experiencia de sus provincias respectivas en la recepción del Vaticano II y cómo han contribuido a construir la Iglesia evangelizadora y dialogante que impulsó el Concilio. El diálogo posterior entre los asistentes se centró en tres ámbitos. Primero, el papel de la vida comunitaria fraterna en la evangelización, y cómo aquélla se ve afectada por el individualismo, la diversidad intergeneracional, el impacto de las nuevas tecnologías... y la necesidad de recuperar la dimensión comunitaria del estudio y la formación intercultural e internacional. Segundo, la misión compartida con el laicado y el desafío de las potencialidades de la familia dominicana para la evangelización. Tercero, la integración positiva de identidad y apertura, convicción y diálogo, para la evangelización, junto a la necesidad de la formación para saber dialogar con lo secular, tanto en el nivel de las competencias intelectuales como en el de las habilidades socio-emocionales.

El Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré, presentó algunos de los rasgos de la sociedad europea, como las heridas de su reciente historia; la urgencia de los excluidos o víctimas de la crisis económica e inmigración; las tensiones del pluralismo religioso; la tentación del "identarismo"... para subrayar la misión de comunión y reconciliación a la que estamos convocados. Luego, presentó las principales líneas de su informe al próximo capítulo general de Trogir (Croacia), con dos principios transversales: la importancia de "salir" de las posiciones establecidas y la llamada de los "olvidados" del mundo. Invitó a no ser sólo admiradores de los gestos del Papa Francisco sino imitadores suyos que compartan y desarrollen esos gestos. También presentaron su informe los socios del Maestro para vida apostólica, vida intelectual y la oficina de solidaridad.

El encuentro se completó con una visita al noviciado de Worms y un encuentro con la joven comunidad de formación en Maguncia. La liturgia en los tres idiomas oficiales de la Orden, los momentos de fraternidad compartida y de reuniones regionales completaron el encuentro de la IEOP de 2013 en Maguncia.

         Fuente: http://www.periodistadigital.com/religion/vida-religiosa/2013/04/10/como-estamos-construyendo-la-iglesia-del-concilio-vaticano-ii-religion-iglesia-provinciales-dominicos-europa-carballo.shtml

martes, 2 de abril de 2013

Paradigmas... sin parches.

Parar la rueda bloqueando sus radios.
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Pedro Casaldáliga - Miércoles 30 de Abril del 2008

(JPG)Estoy leyendo una biografía de Dietrich Bonhoeffer, titulada, muy significativamente,"Tendríamos que haber gritado". Bonhoeffer...

Advertía también que «quien no haya gritado contra el nazismo no tiene derecho a cantar gregoriano». Y llegaba finalmente, ya en vísperas de su martirio, a esta conclusión militante: «Hay que parar la rueda bloqueando sus radios». No bastaba entonces con socorrer puntualmente a las víctimas trituradas por el sistema nazi, que para Bonhoeffer era la rueda; y no nos pueden bastar hoy el asistencialismo y las reformas-parche frente a esa rueda que para nosotros es el capitalismo neoliberal con sus radios del mercado total, del lucro omnímodo, de la macro-dictadura económica y cultural, de los terrorismos de estado, del armamentismo de nuevo creciente, del fundamentalismo religioso, de la devastación ecocida de la tierra, del agua, de la floresta y del aire.
No podemos quedarnos estupefactos delante de la iniquidad estructurada, aceptando como fatalidad la desigualdad injusta entre personas y pueblos...
Es tiempo de paradigmas. Hoy creo que se deben citar como paradigmas mayores y más urgentes, los derechos humanos básicos, la ecología, el diálogo intercultural e interreligioso y la convivencia plural entre personas y pueblos. Estos cuatro paradigmas nos afectan a todos, porque salen al encuentro de las convulsiones, objetivos y programas que está viviendo la Humanidad maltratada, pero siempre esperanzada aún.
Con tropiezos y ambigüedades Nuestra América se mueve hacia la izquierda; «nuevos vientos soplan en el Continente»; estamos pasando «de la resistencia a la ofensiva»...
Nuestra Iglesia de América Latina y del Caribe, en Aparecida, si no fue el Pentecostés que queríamos soñar, fue una honda experiencia de encuentro entre los obispos y el pueblo; y confirmó los trazos más característicos de la Iglesia de la Liberación: el seguimiento de Jesús, la Biblia en la vida, la opción por los pobres, el testimonio de los mártires, las comunidades, la misión inculturada, el compromiso político...

Documento de Aparecida.

Resumen de los documentos de Aparecida (CELAM, 2007)
6. La tercera parte ingresa plenamente en la misión actual de la Iglesia latinoamericana y caribeña. Conforme al tema se la formula con el título La vida de Jesucristo para nuestros pueblos. Sin perder el discernimiento de la realidad ni los fundamentos teológicos, aquí se consideran las principales acciones pastorales con un dinamismo misionero. En un núcleo decisivo del Documento se presenta La misión de los discípulos misioneros al servicio de la vida plena, considerando la Vida nueva que Cristo nos comunica en el discipulado y nos llama a comunicar en la misión, porque el discipulado y la misión son como las dos caras de una misma medalla. Aquí se desarrolla una gran opción de la Conferencia: convertir a la Iglesia en una comunidad más misionera. Con este fin se fomenta la conversión pastoral y la renovación misionera de las iglesias particulares, las comunidades eclesiales y los organismos pastorales. Aquí se impulsa una misión continental que tendría por agentes a las diócesis y a los episcopados (capítulo siete). 

Luego se analizan algunos ámbitos y algunas prioridades que se quieren impulsar en la misión de los discípulos entre nuestros pueblos al alba del tercer milenio. En El Reino de Dios y la promoción de la dignidad humana se confirma la opción preferencial por los pobres y excluidos que se remonta a Medellín, a partir del hecho de que en Cristo Dios se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza, se reconocen nuevos rostros de los pobres (vg., los desempleados, migrantes, abandonados, enfermos, y otros) y se promueve la justicia y la solidaridad internacional (capítulo ocho). Bajo el título Familia, personas y vida, a partir del anuncio de la Buena Noticia de la dignidad infinita de todo ser humano, creado a imagen de Dios y recreado como hijo de Dios, se promueve una cultura del amor en el matrimonio y en la familia, y una cultura del respeto a la vida en la sociedad; al mismo tiempo se desea acompañar pastoralmente a las personas en sus diversas condiciones de niños, jóvenes y adultos mayores, de mujeres y varones, y se fomenta el cuidado del medio ambiente como casa común (capítulo nueve). 

En el último capítulo, titulado Nuestros pueblos y la cultura, continuando y actualizando las opciones de Puebla y de Santo Domingo por la evangelización de la cultura y la evangelización inculturada, se tratan los desafíos pastorales de la educación y la comunicación, los nuevos areópagos y los centros de decisión, la pastoral de las grandes ciudades, la presencia de cristianos en la vida pública, especialmente el compromiso político de los laicos por una ciudadanía plena en la sociedad democrática, la solidaridad con los pueblos indígenas y afrodescendientes, y una acción evangelizadora que señale caminos de reconciliación, fraternidad e integración entre nuestros pueblos, para formar una comunidad regional de naciones en América Latina y El Caribe (capítulo diez).

América Latina 2007.

Las 10 claves de Benedicto XVI para América Latina.
Su discurso ante los obispos de la CELAM en Aparecida marca diez puntos esenciales en el camino de la Iglesia iberoamericana. Presentamos aquí algunas ideas que nos han parecido esenciales en las exposiciones del Papa ante los obispos de América Latina reunidos en la CELAM. Es una especie de hoja de ruta para la Iglesia en los años por venir y un análisis de nuestra situación actual. 

1 - El cristianismo fecundó y mejoró las culturas indígenas
No tiene sentido querer volver al pasado pagano por la vía del indigenismo. Las culturas latinoamericanas son fruto de un mestizaje entre el Evangelio y muchos elementos precolombinos. Hay una religiosidad popular sincera y auténtica, por ejemplo ante santos patronales o la Virgen (Guadalupe, Aparecida, etc...) que la Iglesia ha de "proteger, promover y en casos necesarios, purificar". Va ligado a un amor a la Iglesia Universal.

2 - Ni regímenes autoritarios ni una economía tan liberal que genere pobreza
Vuelven ideologías autoritarias que se creían superadas (el Papa no menciona cuáles, pero todo el mundo piensa en autoritarismos como el de Venezuela o Bolivia, de trasfondo post-comunista). Pero hay otro peligro: se aplica una economía liberal en algunos países sin tener en cuenta la equidad, y en muchos ambientes crece la pobreza.

3 - Entre las sectas y el secularismo
"Se percibe un cierto debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia católica debido al secularismo, al hedonismo, al indiferentismo y al proselitismo de numerosas sectas, de religiones animistas y de nuevas expresiones seudoreligiosas."

4 - Sólo Dios nos mostrará la realidad: los sistemas sin Dios fracasaron
"Sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante el fracaso de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis."

5 - Hay que priorizar la misa, y mejor si van los padres con los hijos
"La Eucaristía es el alimento indispensable para la vida del discípulo y misionero de Cristo. De aquí la necesidad de dar prioridad, en los programas pastorales, a la valorización de la Misa dominical. Hemos de motivar a los cristianos para que participen en ella activamente y, si es posible, mejor con la familia. La asistencia de los padres con sus hijos a la celebración eucarística dominical es una pedagogía eficaz para comunicar la fe y un estrecho vínculo que mantiene la unidad entre ellos."

6 - El marxismo y el capitalismo hicieron promesas falsas y lo sufren las personas
"Tanto el capitalismo como el marxismo prometieron encontrar el camino para la creación de estructuras justas y afirmaron que éstas, una vez establecidas, funcionarían por sí mismas; afirmaron que no sólo no habrían tenido necesidad de una precedente moralidad individual, sino que ellas fomentarían la moralidad común. Y esta promesa ideológica se ha demostrado que es falsa. Los hechos lo ponen de manifiesto. El sistema marxista, donde ha gobernado, no sólo ha dejado una triste herencia de destrucciones económicas y ecológicas, sino también una dolorosa destrucción del espíritu. Y lo mismo vemos también en occidente, donde crece constantemente la distancia entre pobres y ricos y se produce una inquietante degradación de la dignidad personal con la droga, el alcohol y los sutiles espejismos de felicidad."

7 - La Iglesia no debe hacer política, pero sí formar conciencias y enseñar los grandes criterios
"Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y por la justicia, sino que haría menos, porque perdería su independencia y su autoridad moral, identificándose con una única vía política y con posiciones parciales opinables. La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas, es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector."

8 - Los laicos tienen la responsabilidad de combatir las injusticias sociales, económicas y políticas
"Los laicos católicos deben ser conscientes de su responsabilidad en la vida pública; deben estar presentes en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias".

9 - La familia está atacada por el secularismo, la emigración y el machismo
La familia, "patrimonio de la humanidad", constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos. Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. Sin embargo, en la actualidad sufre situaciones adversas provocadas por el secularismo y el relativismo ético, por los diversos flujos migratorios internos y externos, por la pobreza, por la inestabilidad social y por legislaciones civiles contrarias al matrimonio que, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos. En algunas familias de América Latina persiste aún por desgracia una mentalidad machista, ignorando la novedad del cristianismo que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre.

10 - Que el Estado apoye a las madres "full time" y que los padres ejerzan de padres
"Las madres que quieren dedicarse plenamente a la educación de sus hijos y al servicio de la familia han de gozar de las condiciones necesarias para poderlo hacer, y para ello tienen derecho a contar con el apoyo del Estado. En efecto, el papel de la madre es fundamental para el futuro de la sociedad. El padre, por su parte, tiene el deber de ser verdaderamente padre, que ejerce su indispensable responsabilidad y colaboración en la educación de sus hijos. Los hijos, para su crecimiento integral, tienen el derecho de poder contar con el padre y la madre, para que cuiden de ellos y los acompañen hacia la plenitud de su vida. Es necesaria, pues, una pastoral familiar intensa y vigorosa. Es indispensable también promover políticas familiares auténticas que respondan a los derechos de la familia como sujeto social imprescindible. La familia forma parte del bien de los pueblos y de la humanidad entera".